Según Wikipedia Fashion Law “es un área especializada
del derecho que se ocupa de la propiedad intelectual (derechos de autor y
derecho de marcas, incluidas las licencias de la marca), las transacciones
comerciales nacionales e internacionales, los textiles, el merchandising, el
empleo y las cuestiones laborales y asuntos aduaneros (importación /
exportación)”.
Complementando esto, creemos que también se deben incluir los
aspectos relacionados con la publicidad y todo lo relativo al derecho del
entretenimiento.
Este concepto o nueva rama
del derecho, como algunos vislumbran, es relativamente nueva, habiéndose
dictado por primera vez en un curso especifico en E.E.U.U. (Fashion Institute of Technology) en el
año 2006. Pero desde entonces, se ha ido expandiendo y creciendo hasta tornarse
en lo que hoy muchos definen, una rama autónoma de estudio e investigación,
pudiendo separarse y distinguirse de su rama afín que es el derecho del
entretenimiento.
Y no sorprende que así sea, puesto que si tenemos en consideración
la magnitud de ingresos que la industria de la moda genera a nivel global todos
los años, entendemos y apoyamos la necesidad de que reciba un tratamiento
especifico y autónomo dentro del derecho en general.
Basta con repasar el nomenclador marcario y la cantidad de
registros que dentro de cada una de sus 45 clases se han efectuado a lo largo
de la historia del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) para
darnos cuenta que la clase 25 (relacionada con la indumentaria, sombreros y
zapatos) es la tercera clase con mas registros efectuados en la Argentina.
Otro motivo por el que debe ser una rama autónoma? Sencillo … los
abogados debemos involucrarnos en el
negocio de nuestro cliente siempre, pero quizás comprender la complejidad que
puede tener este tipo de negocio (léase, procesos de producción específicos,
cambios constantes de colecciones, interacción en varios países al mismo
tiempo, distintas posibilidades que ofrecen las legislaciones y podemos
seguir…), hace mas necesario aun que mutemos de la figura de un “abogado que
asesora” a un abogado que “socio” y que
comprenda la realidad del negocio.
Ahora, que sucede cuando la estructura inicial no puede afrontar
los costes de contratación de un profesional del derecho? Debemos simplemente
abandonar esa idea por completo y comenzar nuestro negocio sin asesoramiento? O
existen distintos estadios que pueden acompañar el crecimiento de nuestro negocio
sin cargarnos de elevados costos fijos?
Creo que acá esta la respuesta, ya que podemos encontrar y
requerir asesoramiento especializado dentro de la etapa que se encuentre
nuestro negocio.
Seguramente, si recién comenzamos, vamos a requerir asesoramiento
relacionado con temas marcarios y de protección de paginas web, probablemente
contractual, en lo relativo a producción y comercio electrónico (si decidimos
comenzar a vender por internet, por ej.) y eventualmente, de derecho laboral si
es que nuestro presupuesto permite la contratación de algún empleado para
ayudarnos.
Ya cuando el negocio muta de empresa unipersonal a PYME, probablemente
agreguemos asesoramiento en materia contractual mas amplia, protección mas
amplia en propiedad intelectual, indudablemente cuestiones laborales y
comenzaremos a evaluar la posibilidad de desarrollar nuestro negocio dentro del
marco de una sociedad.
Así, cuando nuestra empresa se encuentre establecida y en proceso
de expansión, necesitaremos que ese asesoramiento nos ayude a traspasar
fronteras y nos oriente en cuestiones relativas a importación / exportación,
contrataciones internacionales, publicidad
y campañas de marketing –las cuales indudablemente, necesitaran estar
supervisadas por nuestro abogado de confianza-.
Podemos ver así como comienza a desvanecerse este preconcepto de
“costo altísimo” que generalmente tenemos en materia de asesoramiento legal y
ver, que podemos encontrar el adecuado, guardando relación a nuestras
necesidades y la etapa que nos encontremos en nuestro proyecto.
Por eso, y en cualquier etapa que se encuentren, no duden en
consultarnos y escribirnos a info@derechodelamoda.com.ar.