Que la marca Chanel es sinónimo de calidad y prestigio, no es novedad. Y que la empresa toma la protección de sus marcas muy seriamente, tampoco.
Tal es así, que recientemente inició acciones legales contra un bar situado en Corea del Sur, de nombre "The Chanel Business Club", por infringir sus marcas como consecuencia de su uso sin autorización.
Chanel consideró que dicho uso perjudicaba seriamente la imagen de su compañía, por el carácter exclusivo que la misma evoca en el público consumidor.
La Justicia hizo lugar al reclamo, condenando al bar a cesar en el uso de sus marcas y al pago de una indemnización cercana a los USD 9.000.
Asimismo, consideró que el uso indebido de los signos marcarios que tuvo lugar durante varios años, provocó un daño en la firma francesa, la cual consideró que los servicios para los que fue utilizada -servicios de bar- le otorgaron una imagen negativa.
Tiempo atrás, similar resolución tuvo un caso planteado en la ciudad de Daejeon, Corea del Sur, donde la Corte local condenó a un bar de karaoke al cese de uso de las marcas de propiedad de la firma inglesa Burberry.
Los casos resultan importantes antecedentes que dejan ver no solo la tenacidad con la que las firmas defienden sus marcas, sino también el caracter notorio de las mismas, trascendiendo así el ámbito de protección de la industria de la moda.
Dicho esto, solo queda advertirles: Cuidado con Chanel!
Tal es así, que recientemente inició acciones legales contra un bar situado en Corea del Sur, de nombre "The Chanel Business Club", por infringir sus marcas como consecuencia de su uso sin autorización.
Chanel consideró que dicho uso perjudicaba seriamente la imagen de su compañía, por el carácter exclusivo que la misma evoca en el público consumidor.
La Justicia hizo lugar al reclamo, condenando al bar a cesar en el uso de sus marcas y al pago de una indemnización cercana a los USD 9.000.
Asimismo, consideró que el uso indebido de los signos marcarios que tuvo lugar durante varios años, provocó un daño en la firma francesa, la cual consideró que los servicios para los que fue utilizada -servicios de bar- le otorgaron una imagen negativa.
Tiempo atrás, similar resolución tuvo un caso planteado en la ciudad de Daejeon, Corea del Sur, donde la Corte local condenó a un bar de karaoke al cese de uso de las marcas de propiedad de la firma inglesa Burberry.
Los casos resultan importantes antecedentes que dejan ver no solo la tenacidad con la que las firmas defienden sus marcas, sino también el caracter notorio de las mismas, trascendiendo así el ámbito de protección de la industria de la moda.
Dicho esto, solo queda advertirles: Cuidado con Chanel!