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| Fuente: Classy in the city |
Imágenes, fotografías, y horas de trabajo invertidas en su realización y post producción ... y de repente, todo ese esfuerzo es utilizado por una persona que sin autorización y sin pagar un centavo, saca provecho de las mismas. No parece para nada justo.
Es así, que podemos -y a nuestro entender, debemos- proteger nuestro trabajo.
En la Argentina, la Ley de Propiedad Intelectual reconoce expresa protección, entre otras obras, a las fotografías
Así, el derecho de propiedad sobre las mismas, va a significar para su autor la posibilidad de disponer de ellas, publicarlas, de exponerlas, enajenarlas y reproducirlas de cualquier forma. Como vemos, las opciones son variadas. Y todo ellos puede ser realizado por su autor de forma gratuita o a cambio de una contraprestación. Suena más lógica aún la injusticia que mencionábamos, no?
Porque cada vez que se utiliza de forma indebida una obra protegida por derecho de autor, no solo se lesiona a su creador en sus derechos morales [entre otros el de paternidad - o sea, ser reconocido como su autor], sino también en su esfera patrimonial, ya que el mismo deja de obtener ingresos producto de su obra. Y todo esto esta contemplado en nuestra ley. Solo debemos exigir su cumplimiento.
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