En la industria de la moda, la marca de una empresa es el activo
más importante de la misma y hace a su imagen corporativa.
La necesidad de protección y defensa de su nombre comercial es
esencial: no solo porque a través de ella la ropa que produzca cobrará
relevancia, sino por las limitadas posibilidades de protección acabada que en
la actualidad existen sobre las prendas en si mismas.
Así, las empresas deben crear una marca que sea única y que sirva
para identificar de forma indubitable sus productos.
Otro elemento importante en la creación de una marca es garantizar
que la misma no infringirá derechos de terceros.
De más esta decir que la marca no puede ser idéntica a una ya
existente, pero es importante también tener en cuenta que tampoco debe ser lo
suficientemente parecida a otra, de forma que confunda al publico consumidor
sobre el origen de sus productos.
Para evitar esto, es esencial realizar una exhaustiva búsqueda de
antecedentes de la marca elegida. De lo contrario, la empresa se arriesga no
solo a perder su marca, sino también a ser pasible de reclamos por daños y
perjuicios.
Otra aspecto fundamental son las marcas accesorias que muchas
empresa de indumentaria sacan al mercado, como consecuencia de productos
estacionales.
En este caso, es importante determinar (y en base a eso evaluar la
necesidad o no de su registro), el periodo de tiempo durante el cual las mismas
serán utilizadas. Probablemente, si la marca se utilizará para un producto
determinado en una sola temporada, su registro se tornará innecesario, ya que
–entre otras cosas- el tiempo que su registro insumirá, será ampliamente
superior al tiempo que la misma se encontrará en el mercado.
Distinto es el caso de la marca principal o de aquellos productos
que se lanzaran al mercado y permanecerán en el mismo por un periodo de tiempo
mayor: aquí su registro es indispensable.
Es tan importante para las empresas el registro de sus marcas,
como la protección y defensa de las mismas: esto no solo ayudará a evitar
confusión, dilución marcaria e infracciones, sino que además incrementará el
valor de la misma.
Así, las empresas tienen la carga de ser proactivos en el control
de infractores para evitar dar la falsa impresión de que no están interesadas
en su protección.
En la actualidad entonces, los mayores esfuerzos de las empresas
de moda deben estar puestos en la protección y desarrollo de marcas solidas en
el mercado, sin perder de vista la vigilancia exhaustiva que se debe realizar
sobre las mismas.