El Derecho de la Moda y el detrás de cámara de los movimientos Fast Fashion, Slow Fashion, Moda Sostenible y Upcycling
Por Annalucia Fasson Llosa
Artículo publicado en el blog Conexión ESAN de la
Universidad de ESAN
Artículo publicado en el blog Conexión ESAN de la
Universidad de ESAN
Mientras que Estados Unidos se paralizó
recientemente por el Fashion Week de New
York, evento que reunió a los más destacados diseñadores
del mundo, en el Perú la atención se centra en la nueva tendencia de moda
denominada “Fast fashion” o “Moda rápida”.
De un tiempo a la fecha, el término “Fast fashion” ha venido siendo
utilizado recurrentemente por los principales periódicos y revistas peruanas a
través de artículos, reportajes y entrevistas. Sin embargo, este concepto tiene
años de uso en el mercado mundial del retail. En el Perú recién se ha puesto de
moda debido a la apertura de grandes marcas internacionales como Zara (2012), Forever 21 (2014) y en mayor
medida con H&M (2015). El próximo año, con la llegada más marcas de prestigio mundial
(una de ellas Uniqlo), su empleo será más recurrente por lo que es preciso ahondar más en
esta tendencia para saber de sus implicancias en el sector.
¿Qué es Fast fashion?
Haciendo una analogía con la comida, así como existe una corriente del
Fast food o “Comida Rápida”, el Fast fashion es la manera de producir en serie
y de forma rápida la ropa. Se trata del lanzamiento de, por lo menos, 15
colecciones al año, basadas en las recientes tendencias presentadas en los
Fashion weeks más importantes del
mundo, las cuales son diseñadas y manufacturadas rápidamente permitiendo al
consumidor acceder a las tendencias de moda en tiempo recórd, satisfaciendo su necesidad de acceder a lo que dicta la moda en ese minuto.
Estos diseños se venden a bajo precio o low cost a pesar de que están inspirados en las últimas tendencias.
Otra característica es que las colecciones son exhibidas por pocas semanas con
el propósito de fomentar el consumo y hacer que la gente se vuelva adicta a la
compra de prendas, calzados y accesorios, las mismas que presentan una alta
rotación.
Algunos consideran que el Fast fashion vulnera los derechos de autor,
dado que algunos retailers copian sus diseños de prendas, calzados y accesorios
que tienen éxito en el mercado. Estas imitaciones son producidas en serie y
vendidas a un precio más accesible que los modelos originales por su menor
calidad. No obstante, las grandes marcas internacionales como Zara y H&M,
que pertenecen a este movimiento, realizan procesos creativos e innovadores para
evitar recurrir a las imitaciones contratando a diseñadores propios que buscan
una nueva interpretación del modelo original, inclusive, se han dado el lujo de
contratar a grandes diseñadores como Karl Lagerfield (en el caso de H&M) para
realizar colecciones cápsula de nivel, quienes siguen este movimiento coinciden
con la opinión de la actriz e ícono de moda y estilo Sarah Jessica Parker que
señala: “La moda no es un lujo, es un derecho”.
Retomando con la analogía de la comida, así como al Fast food se le
contrapone la corriente del Slow food y la comida orgánica, en la moda pasa
algo similar. En los últimos años ha aparecido un movimiento denominado Slow fashion
o Moda Lenta que busca hacer frente a la tendencia de la ropa rápida.
¿Qué es el Slow Fashion?
El Slow fashion o Moda Lenta es una corriente que promueve el concepto
del “desestresarte” del lanzamiento de las temporadas en las colecciones,
produciendo una colección de manera “atemporal” o “clásica” que se asocie al
concepto de “No Season”.
Este consiste en adquirir los productos en el momento
que se necesiten, primando la calidad sobre la cantidad y la exclusividad. Lo
que se busca es lograr que los productos que se fabrican sean duraderos en el
tiempo promocionando una conciencia de consumo, es decir, pensar
conscientemente en nuestras decisiones de compra. Su máximo exponente es la
marca italiana Slowear.
De la mano de los movimientos Fast Fashion y Slow fashion también crece el
de Moda
Sostenible o Sustentable, el cual consiste en que los diseñadores
produzcan de manera no contaminante sus productos, cuidando el medio ambiente (eco-friendly), reduciendo el uso de
energía, agua y emisiones de carbono (bonos por carbono). En el Perú esta
tendencia se da por medio de las certificaciones ambientales o los estudios de
impacto ambiental que se requieren para que una empresa o fábrica pueda operar.
Asimismo, el desarrollo de la Moda Sostenible en Perú se basa en la utilización
de materia prima orgánica como nuestro algodón pima o la lana de la alpaca, por
poner dos ejemplos.
Cabe precisar que este movimiento incluye también el aspecto social, que
surge como respuesta al abuso cometido por talleres en donde se contrataba a
obreros en condiciones irregulares laborales. Un ejemplo de ello es lo sucedido
en Bangladesh donde en el 2013, a raíz del derrumbe en las fabricas textiles
ubicadas en el edificio Rana Plaza en donde murieron más de 1000
personas, se descubrió que muchos
trabajadores eran niños, inmigrantes y que vivían en condiciones infrahumanas.
Es así que, el 24 de abril del 2015 se celebró el Fashion Revolution
Day reivindicando y exigiendo a las
empresas manufactureras que contraten a su personal con las condiciones mínimas
de trabajo, conforme se establece tanto en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos como en el Pacto de las Naciones Unidas oponiéndose a contratar a
personas de manera forzada o en contra del trabajo infantil en condiciones
abusivas.
En la actualidad, se encuentran en pleno auge empresas conocidas como
Marcas Green, las mismas que fomentan
el cuidado del medio ambiente y el consumo de productos orgánicos, implementando
una serie de estrategias de sostenibilidad en las áreas del diseño y producción,
siendo sus principales exponentes las marcas de lujo Stella
McCartney y Katharine
Hamnett. Estas compañías profesan
ideales medioambientales y éticos, usando materiales orgánicos y procesos
ecológicos. Sin embargo, como consumidores hay que tener cuidado porque existen
algunos diseñadores que también utilizan el termino “sostenible” de manera
engañosa o Greenwashing, es decir, usan afirmaciones falsas diciendo que son
empresas ecologistas para promocionar sus productos cuando en realidad no lo
son, lo cual puede constituir una publicidad engañosa susceptible de una
denuncia ante Indecopi.
Finalmente, se está empezando a usar un nuevo término que es el Upcycling o súper reciclaje, el mismo
que consiste en reciclar elementos antiguos o en desuso, transformarlos u
otorgarle otro uso y utilidad cómo dándoles una segunda vida y, por qué no, un
nuevo valor con la finalidad de ser vendido como un producto final a un precio
a valor de mercado. Actualmente se utiliza, no sólo en prendas de vestir sino en el diseño de las
joyas, en la decoración y el diseño de interiores.
Como se ha podido apreciar, la llegada de distintas marcas
internacionales al Perú ha traído consigo la introducción de diversos
movimientos de la moda como el Fast Fashion,
el Slow fashion, la Moda sostenible o el Upcycling. Independientemente de las
preferencias que se pueda tener por uno de estos movimientos, resulta
importante que las personas que trabajan en el sector de la moda y retail en el
Perú entiendan mejor en qué consisten ya que reflejan las necesidades de
diversos grupos de consumidores, quienes a través de su compra dan muestras de
su personalidad, conducta y valores.
Tú, ¿con cuál de los movimientos te identificas?