La industria de la moda y el retail en el Perú mueve millones de
dólares cada año.
Al
salir de los años oscuros del terrorismo, el país vio un renacer en distintos
sectores orientados hacia las artes. Así, la industria de la moda despegó
gracias al surgimiento de diseñadores de moda, al crecimiento del emporio
Gamarra, a la consolidación de los centros comerciales en Lima y la expansión
del modelo en el resto del país. Al día de hoy, importantes empresas
extranjeras como H&M, Zara, y Forever 21 se han animado a invertir, al
igual que marcas de lujo como CH Carolina Herrera y Versace Collection, que han
abierto showrooms en el país.
La
moda es una de las industrias más grandes y antiguas del mundo. Y por “moda” no
sólo debemos entender lo referido a ropa, pues es un concepto más amplio que
abarca también al calzado, las joyas y perfumes, la decoración de interiores,
muebles, cosméticos y accesorios en general. Y como es de esperarse, el mundo
del derecho no ha sido ajeno a este fenómeno y ahora existe una nueva rama denominada “Derecho de la Moda” o “Fashion
Law”.
El
Derecho de la Moda nació en Estados Unidos de la mano de mi profesora Susan
Scafidi, quien fue la primera abogada en enseñar derecho de la moda a nivel
universitario y luchó para que esta especialización tuviera un reconocimiento
internacional como una rama jurídica independiente.
Luego,
el Fashion Law experimentó una expansión natural hacia los grandes centros de
moda de Europa, principalmente a Inglaterra, Italia y España. En Sudamérica se
ha desarrollado en Brasil, Argentina, Chile y, finalmente, en Perú.
Su
objeto es el tratamiento y análisis jurídico vinculado con la industria de la
moda e involucra a diseñadores, textileras, fotógrafos, modelos, estilistas, personal shoppers, importadores,
fabricantes, distribuidores, franquicias, agencias de modelos y publicidad, institutos
de moda, centros comerciales y empresas
de retail.
El retail es la venta al detalle de
productos y/o servicios al público en locales comerciales. El Derecho de la
Moda es una nueva especialización jurídica que brinda asesoría legal específica
a los retailers en las siguientes
áreas:
- Derecho Corporativo: asesoría en la elaboración y/o revisión de contratos de
arrendamiento, usufructo, superficie, de exclusividad, distribución, licencia,
franquicia, canje de productos, de servicios publicitarios, así como
autorización de cesión de uso de imagen, entre otros aspectos.
- Propiedad Intelectual: no sólo abarca la inscripción de las marcas que identifican a un
producto sino también la protección de los derechos de autor de las prendas de
vestir, telas, diseños de joyas, entre otros, siempre y cuando sean
identificables y creativas para que puedan ser inscritas como obras artísticas
en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual del Perú (Indecopi).
- Competencia Desleal y
Publicidad: asesoría en la revisión de folletos,
volantes y trípticos, y en las diferentes campañas de promoción o publicidad de
los productos así como en su etiquetado.
- Laboral: asesoría en diferentes modalidades de contratación, en el empleo de
figuras laborales como la tercerización y la intermediación laboral. Asesoría en el tratamiento migratorio de
modelos, fotógrafos y personal.
- Tributario: no sólo se refiere a la estructuración tributaria de las empresas
peruanas o extranjeras, sino al estudio de la
valorización de los intangibles, la política de descuentos, manejo
eficiente de los inventarios tomando en cuenta mermas[1]
y desmedros[2], entre otros.
- Comercio Exterior: se relaciona con la importación y/o exportación de los productos,
aplicando los diferentes regímenes aduaneros.
- Finanzas: asesoría en las diferentes formas de apalancamiento, ya sea con
préstamos bancarios, créditos sindicados, emisión de bonos o creación de fondos
de inversión especializados en adquirir marcas.
- Medio Ambiente: existen empresas “Green,”
que tienen por finalidad proteger el
medio ambiente a través de la reducción del consumo de energía y agua; la
disminución de las emisiones de carbono; o la celebración de contratos con las
comunidades para promover el desarrollo local.
En
general, existen tres grandes grupos de retailers
de moda que requieren de estos servicios: i. las nuevas empresas o diseñadores
de moda en etapa de start-up; ii. los
que ya se encuentran establecidos pero necesitan organizar legalmente su
negocio en el Perú y; iii. los nuevos inversionistas extranjeros dedicados a
este sector que requieren de acompañamiento para apostar por el país y poder
desarrollar su negocio sin problemas legales.
Quienes
ejercemos esta especialidad, esperamos que las autoridades peruanas promulguen
una ley sobre la industria de la moda y el retail
que regule todos los temas que le son propios al negocio, y que corresponda con
los avances que hemos visto a nivel comercial.
Una
legislación que brinde las seguridades requeridas para el desarrollo del área,
que simplifique los trámites para el otorgamiento de licencias y que regule la
celebración de contratos específicos para la contratación de personal y
modelos. Se requiere, además, de una iniciativa que incentive la inversión por
parte de empresarios peruanos y extranjeros, como el otorgamiento de
financiamientos más flexibles y la implementación de beneficios tributarios a
quienes se dediquen a la moda. Por último, se requiere una protección más
amplia de los derechos marcarios y de autor.
Es
decir, se necesita una ley especial que atienda las particularidades de un
sector que ha crecido a pasos agigantados sin mayor atención de los legisladores:
¿Se imaginan las posibilidades si esta industria tuviera un marco legal propio?